(in)comunicado
No deja de ser paradójico que en la era de las telecomunicaciones, uno se sienta incomunicado, ¿verdad?. Aquí algo no funciona como debería.
Sé que en algún sitio hay gente que dice cosas sensatas, sé que hay hombres sabios, sé que podría aprender mucho de ellos, pero no puedo oírlos.
Hay demasiado ruido. Y lo malo es que al final nos harán creer que no existe nada debajo de ese ruido, pues no lo apagan nunca. Y muchos al final de sus vidas no habrán oído nada más que ruido.
Ruido informativo, ruido cultural, ruido ideológico, ruido intelectual, todo se convierte en ruido. Y además es muy fácil, solo hay que añadir y agitar. Añadir mensajes, de cualquier tipo, da igual que estos sean verdad o mentira, mensajes estúpidos o inteligentes, acertados o erróneos, morales o inmorales, políticamente correctos o subversivos. Da igual, la cuestión es que estén todos presentes y bien agitados.
Todo esto es lo que me produce esa sensación de incomunicación. De los demás hacia mí, pues el ruido no me permite oír voces afines, y de mí hacia los demás, pues la mía queda convertida automáticamente en un ingrediente más de la ecuación que lo transforma todo en ruido. Es una ecuación perfecta, un mecanismo enormemente sutíl.
Sé que en algún sitio hay gente que dice cosas sensatas, sé que hay hombres sabios, sé que podría aprender mucho de ellos, pero no puedo oírlos.
Hay demasiado ruido. Y lo malo es que al final nos harán creer que no existe nada debajo de ese ruido, pues no lo apagan nunca. Y muchos al final de sus vidas no habrán oído nada más que ruido.
Ruido informativo, ruido cultural, ruido ideológico, ruido intelectual, todo se convierte en ruido. Y además es muy fácil, solo hay que añadir y agitar. Añadir mensajes, de cualquier tipo, da igual que estos sean verdad o mentira, mensajes estúpidos o inteligentes, acertados o erróneos, morales o inmorales, políticamente correctos o subversivos. Da igual, la cuestión es que estén todos presentes y bien agitados.
Todo esto es lo que me produce esa sensación de incomunicación. De los demás hacia mí, pues el ruido no me permite oír voces afines, y de mí hacia los demás, pues la mía queda convertida automáticamente en un ingrediente más de la ecuación que lo transforma todo en ruido. Es una ecuación perfecta, un mecanismo enormemente sutíl.
1 Comments:
Enhorabuena!! te digo tu obra es una gozada, y tu un artista, y eres un gran trabajador que para mi es muy importante,
un abrazo vlogvisualseñasextremeña. ;-)
Publicar un comentario
<< Home